«Amadas las personas que se sientan.»-César Vallejo
«La gente se ha preguntado cómo clasificar mi película. ¿Absurdismo o surrealismo? ¿Qué demonios es eso? … Esta película presenta un estilo que me gusta llamar «trivialismo» . La vida se presenta como una serie de componentes triviales. Mi intención es tocar temas más grandes y al mismo tiempo más filosóficos, . «-Roy Andersson, Comentario de DVD de Canciones del segundo piso.
Director: Roy Andersson
Protagonizada por: Lars Nordh, Stefan Larsson
Establecer en los albores del nuevo milenio en una ciudad sin nombre que parece estar atravesando un pánico apocalíptico -el tráfico está parado como la gente trata de dejar todo a la vez, los desfiles de flagelantes marchan por la calle, y la Iglesia considera regresar al sacrificio humano- Canciones del Segundo Piso desarrolla una serie de breves escenas, aparentemente sin relación, vagamente surrealistas. Finalmente, un hilo conductor emerge involucrando a una familia: el negocio de muebles del padre acaba de ser quemado, el hijo se ha vuelto loco por escribir poesía, y el otro hijo es un taxista melancólico. El padre entra en el negocio minorista de crucifijos y empieza a ver fantasmas.
La película se inspira en el verso del poeta vanguardista peruano César Vallejo (1892-1938), cuyo poema «Traspié entre dos estrellas» es citado en la película. Cualquiera que piense que Andersson es oscuro haría bien en evitar a Vallejo, cuyo trabajo-con sus palabras inventadas, gramática y difícil simbolismo-recuerda James Joyce en su momento más impenetrable. Canciones del segundo piso fue la tercera película de Andersson, y su primera desde 1975. Pasó la mayor parte de ese lapso dirigiendo comerciales, aunque completó dos cortometrajes muy aclamados. Andersson descubrió a Lars Nordh comprando muebles en IKEA. Muchas de las tomas exteriores fueron en realidad hechas en el interior del estudio de Andersson con trampantojo o modelos tridimensionales como fondos. Todas las escenas se completan en una sola toma. La cámara se mueve solamente una vez.
«Songs from the Second floor» (2000)
En el momento del lanzamiento de la película, los críticos se maravillaron de que en ninguna de las escenas había guión o storyboard de antemano. El método aquí no sugiere que Andersson simplemente compuso la película a medida que avanzaba, el material no utilizado muestra que cada escena fue ensayada meticulosamente y refinada decenas de veces , a menudo en sets incompletos con sustitutos de los actores, lo que debe haber sido un período de semanas o meses. Andersson dice que a veces hicieron de veinte-veinticinco tomas por escena para lograr el rendimiento de la película. Tardó cuatro años en completarse.
Canciones del Segundo Piso quedó empatada en el premio del jurado en Cannes en 2000. Andersson siguió Songs with You, the Living [ Du Levande ] ( 2007 ) . Las dos películas son muy similares tanto por temas ( el humor cómico apocalíptico ) y estilísticamente (compuesto por intrincadamente compuestas , breves viñetas ) . Andersson ha dicho que tiene la intención de crear una trilogía , sin embargo , se ha sugerido que la tercera película puede no seguir el mismo estilo que las dos primeras.
Hay unos pocos momentos de realismo mágico que implican que los viajeros del metro estallen en el verso clásico y la aparición de fantasmas materia -pero incluso si estos interludios no se hubieran incluido, la película sería extraña debido a la alta artificialidad del estilo de Andersson : la cámara estática, las multitudes constantes de figuras inexpresivas mirando desapasionadamente la acción en el primer plano , las composiciones cuidadosamente controladas llenas de detalles en el fondo . Sumado a un inexpresivo y absurdo humor negro , el existencialismo sombrío , y una sensación de inminente catástrofe, produce una mezcla singular; el estado de ánimo de desesperación ansioso como la llegada del nuevo milenio .
«Songs from the Second floor» (2000)
Canciones del segundo piso – utiliza la técnica fotográfica de enfoque profundo que asegura que lo que está sucediendo en el fondo de una escena es tan claro como lo que sucede en el primer plano; forma innovadora como cualquier película desde Ciudadano Kane. Lo que está sucediendo muy lejos en la distancia suele ser más interesante que lo que está ocurriendo ante nuestros ojos (como cuando el desfile de flagelantes en tres juegos de una pieza pasa por fuera de una ventana , mientras que el personaje principal está discutiendo acuerdos de seguros relativamente mundanos ) . Andersson nos llama la atención sobre el «frente » de una escena, pero antes de que lo conozcamos, algo de » atrás » de la escena estalla y nos asombra . Nos damos cuenta de que no nos dimos cuenta , al tiempo que ha estado infiltrando en nosotros todo el tiempo . La película parece serpentear al azar, y con frecuencia obsesionada con trivialidades , pero al final se suma a una visión completa de la vida humana en toda su estupidez y la tristeza. Aumenta hasta un clímax inolvidable existencial que une temas e imágenes de la película , dejando a un hombre solitario impotente contra los misteriosos espíritus del universo .
Muchas de las escenas , incluso las establecidas en la calles de la ciudad , fueron filmadas en un estudio, con perspectivas forzadas para que se vean como que se extienden a un vasto horizonte . Incluso los interiores se tiran con frecuencia en largos pasillos que parecen extenderse para siempre. ( Uno de estos pasillos es un aeropuerto o terminal de ferrocarril donde filas de personas que luchan con enormes bastidores de equipaje para cruzar el corto espacio en el que obtienen sus boletos con calma esperan para pasar a través de los torniquetes – el éxodo casi desaparece en un punto en el horizonte ) . Cada toma, cada una de las cuales se lleva a cabo durante varios minutos , es meticulosamente compuesta como una pintura. La profundidad de campo refleja la profundidad de sus ideas.
En la superficie, parecen estar en un punto personas ordinarias- empresarios , conductores de taxis – en una histórica situación extraordinaria – una especie de colapso financiero nacional y el éxodo masivo.Pero los temas vagando como fantasmas apenas visibles en la distancia son enormes y universales. La película aborda la pérdida de la tradición y de la posibilidad de que el pasado nos puede inducir a un error, la pérdida de la fe en el mundo moderno y los peligros de la superstición, la fragilidad de las estructuras sociales que pueden destrozarse cuando se enfrentan a los retos económicos , la forma individual y una culpa colectiva se convierte en una carga casi metafísica , la divinidad oculta en lo ordinario de la vida, la humanidad de Jesús , el poder del consumismo para destripar la espiritualidad , y añade una aguda crítica del gobierno socialdemócrata sueco vigente en ese momento que irá encima de las cabezas de la mayoría de los espectadores ( Andersson nos dice en un comentario que ciertos personajes están basados en miembros del parlamento sueco ) .
«Songs from the Second floor» (2000)
Con tantos temas , tantos significados posibles de la película, lo más impresionante es su estructura , en particular, la forma en que se mezcla el azar y el orden. Comienza con un hombre discutiendo con su jefe (oculto en el interior de una cabina de bronceado resplandeciente ), seguido por un hombre que sale para el trabajo, mientras que su esposa desnuda intenta convencerlo de tomar un día libre . A continuación vemos el segundo hombre que sostiene a la pierna del primer hombre mientras lo arrastra por el pasillo, pidiendo mantener su trabajo , y luego un inmigrante que intenta entregar un mensaje a un hombre desconocido en el complejo empresarial y termina recibiendo una paliza por su trabajo . Entonces un mago intenta y no consigue partir a un hombre por la mitad, seguido de una visita a un hospital , donde una enfermera le pregunta con impaciencia a un médico cuándo va a dejar a su esposa … y todo esto ocurre antes de que nos encontremos con Kalle , el vendedor de muebles, pirómano que llega a ser el personaje principal de la película.
La película parece estar deambulando en una serie de incidentes apenas conectados unidos principalmente por un estilo inexpresivo consistente, pero Andersson dibuja las conexiones entre las imágenes y los temas y da paso de una escena a la siguiente de tal manera que somos conscientes de que hay un orden subyacente y el propósito de todo esto – aunque es difícil expresarlo con palabras. Andersson ha dispuesto la película de forma en que la vida sea como una serie de anécdotas desconcertantes , y al final viene el horror . Temas , imágenes y personajes se repiten y se entrecruzan a lo largo de la historia , que le da un sentido de coherencia y un propósito misterioso. ( Para una cosa , nunca has visto ninguna película antes con tantas escenas de multitudes de personas de pie en el fondo, en silencio y sin apasionamiento que miran la acción. Después de un tiempo , se convierte en todo un tropo espeluznante ).
El arte de Andersson es el zumbido de un motor no se ve. El uso de un motivo común o jugar fuera una línea de cierre o el tema, nos guía desde cada uno de los segmentos individuales, muchos de los cuales , de otro modo parecen desconectados. La música de la película, calma, vals melancólico , a menudo entabla en el final de una escena y se desvanece en la próxima , asistiendo en silencio la transición de una escena a otra . Nunca es esta técnica más evidente que en la escena » cantar en el metro «, donde el corte es una mujer en un tren y se recobra con una mujer en el teléfono de un bar.
«Songs from the Second floor» (2000)
Luego, está el momento en que Kalle termina una escena citando una línea de la poesía de su hijo » amado es el que se sienta «, y nos lleva a un montaje de muchos de los personajes secundarios de la película , que toman un asiento en una parada de autobús, un banco del parque , una mesa en un restaurante. Mucho más tarde, un hombre consigue su mano atrapada en las puertas correderas de un tren , al recordar otra de las estrofas del hijo : » ¡Amado sea el que atrapa un dedo en la puerta. » (Estos conjuros nos recuerdan humanismo esencial de Andersson, el hecho de que ama a sus personajes como los atormenta y se ríe de ellos) .
Aunque el arte en exhibición es magistral y las cuestiones que plantea profundas, Canciones del segundo piso está lejos de ser una película perfecta . El ritmo es lento , la cámara estática toma algún tiempo para acostumbrarse , y se necesita un tiempo para construir un almacén de conexiones : la falta de correspondencia iniciale hará que hará que muchos que simpatizan con las masas, atasquen las carreteras para huir de este deprimente burgo escandinavo. Aunque es técnicamente una comedia, los personajes dentro de la película no se dan cuenta. Cuando el truco del mago de la etapa fracasa y él asierra accidentalmente al voluntario, es divertido intelectualmente , pero hay cierta torpeza, porque nadie en el público reacciona en absoluto. Las partes más divertidas se entregan con picardía y sin comentarios , como cuando un vendedor de crucifijos transforma la regla de oro en su cabeza para avergonzar a un cliente que está corto de fondos, puedes reír con tu cabeza, pero no con tu vientre.
No todas las escenas se trabajaron por igual, hay muchas escenas, a menudo en las habitaciones – que son deliberadamente banales, carentes de la magia cinematográfica que Andersson parece capaz de evocar con tan poco esfuerzo en otras ocasiones. Su seca toma, sin expresión en la comedia humana , y su tendencia a plantear preguntas sin sugerir respuestas, no sientan bien con todos, la mayoría de los espectadores.
Todo se reúne en un magnífico final que ata la película y para muchos será redimir a un ser adusto. Kalle , nuestro héroe panzón , se queda solo junto a un montón de crucifijos descartados tan altos como un hombre , en un intento de liquidar su inventario después de haber calculado mal la demanda milenaria del público por los iconos religiosos . Kalle ha sido una figura de la sátira en toda la película – que es un tramposo (él quemó su propio negocio ) y un patán (él no puede comprender el amor de su hijo en estado de coma por la poesía ) . Pero, desde que ha empezado a ser perseguido por fantasmas – espíritus a los que no puede ayudar, y que reconocen que no hay nada que pueda hacer por los muertos ya – ha ganado un poco de nuestra simpatía .
Kalle , también, tiene su cruz y puede que no sea una simple cuestión de arrojarla al basurero como mercancía sin vender.Mientras intenta deshacerse de su carga, se da cuenta de algo en el fondo de la escena , algo que ha estado allí todo el tiempo . Él se enfada y arremete , gritando en el horizonte blanco , » ¿Qué puedo hacer yo ? No puedo soportarlo más ! ¿Cuánto se puede pedir de una persona ? » Ataca , pero sólo empeora las cosas . Andersson tiene una escalofriante y misteriosa sorpresa bajo la manga . Se hace eco de una memorable, pero aparentemente al azar secuencia desde mucho antes en la película, y nos da más garantías de que existe un orden y simetría detrás de todo esto , un sentido al sin sentido aparente , pero sin embargo podemos vislumbrar una organización y disposición en el trabajo aquí , todavía no podemos adivinar el propósito final o plan – al igual que la vida humana.
«Songs from the Second floor» (2000)
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